La veía alejarse desde lejos.
Qué extraño verla así,
envuelta en soledad,
cruzar la orilla de ese reino
donde no alcanza la mirada,
en busca de reposo.
(la naturaleza no aplaza su tarea)
Atrás queda el silencio y el
fulgor de unas lágrimas
y el frío
y la rabia,
la
abstracción,
el
enigma sin fin;
la
negra noche
y la nada.